Cuando
tengas un mal día, en el que todo se te viene abajo. Cuando no sabes
que hacer para llenar ese vacío que sientes; piensa que podría ser peor,
aunque no sepas como podría ir peor ni te sientas mejor, seguro que
algo te reconforta. No importa lo fuerte que seas, hay veces en las que
las cosas te superan, situaciones, gestos, detalles... con las que no
puedes más. Pero por un momento intenta sonreír,
y piensa porque algunas veces sonríes y averigua sobre todo el porqué.
Intenta darle la vuelta a la situación porque seguro que por pensar el
porqué de tus sonrisas cuando lo estas pasando mal, te das cuenta de
cosas que sin esos momentos duros, las pasarías por alto, y a veces,
esas cosas, son más importantes de lo que crees.
No hay comentarios:
Publicar un comentario